Unos pequeños golpes en los extremos fue el origen de la restauración de este cuadro de Eduardo Chillida. Pero el cuadro estuvo mucho tiempo en el comedor de un restaurante, de manera que mostraba mucha suciedad y grasa acumulada en el anverso y reverso.

Además de la suciedad, la capa de superficial de barniz se mostraba amarillenta y oxidada, con detritus de insectos repartidos por toda la obra y de manera muy contrastada en la maría luisa del marco. Acompañaba a la obra una cinta de embalar en el reverso uniendo el bastidor y el marco.

Proceso de restauración Eduardo Chillida Belzunce

Comenzamos retirando la cinta selladora que rodeaba el bastidor. No hubo dificultad en retirarla, pero dejaba rastros de adhesivo tras de sí. Es cinta cuyo adhesivo se activa con agua y para retirarla hay que humedecer bastante al tratarse de más de una capa.  Hablando claro: lo dejaba todo pringoso… De manera que tras quitar los clavos que sujetaban el conjunto, hubo que limpiar el reverso antes que cualquier otro proceso. De lo contrario, se van quedando rastros de adhesivo allá donde apoyes el cuadro y esa es una sensación muy incómoda.

El lienzo mostraba buen aspecto en la tela y buena cohesión la capa de preparación, aunque ambos son de preparación industrial. La capa pictórica se encontraba igualmente en buen estado, de manera que comenzamos corrigiendo las deformaciones de la tela en las zonas golpeadas. Humedad relativa alta de mamera controlada, presión y paciencia son necesarios en este paso. Una vez corregidas y a continuación, procedemos a colocar unos parches con resina sintética y tela sintética de propiedades mecánicas similares a la original.

Antes de proceder a la reintegración de lagunas debemos empezar la limpieza.  Esta fue la labor más extensa del proceso, dadas las dimensiones del cuadro, y de las capas de suciedad acumuladas. Tuvimos que proceder en varias fases, insistiendo en algunas zonas difíciles, donde la suciedad parecía fijada con forma de brochazos.  Además de la suciedad acumulada, hubo que eliminar mecánicamente y a punta de bisturí, los innumerables restos de detritus de insectos adheridos sobre la capa superficial.

Estos mismos detritus estaban sobre la maría luisa del marco. Pero sobre esta. era más difícil actuar, ya que es de tela de lino tipo «Velázquez», y se entremete en la trama de la misma, así como en las volutas de las formas de la moldura.

Una vez limpia la pintura, procedimos a la reintegración de lagunas en las zonas golpeadas, rellenando las faltas con aparejo tradicional de restauración.
Rellenas y rasadas las lagunas, se procede a la reintegración cromática con materiales estables y reversibles y al barnizado ligero de la obra.

A continuación una galería de fotos del proceso de restauración del cuadro, pasando el ratón por encima se muestra una breve descripción de la misma y pulsando se mostrará a lo ancho de su dispositivo. Puede usar las flechas, la rueda del ratón o las flechas del teclado para pasar de una a otra.