Proceso completo de la restauración de pintura con el retrato de una mujer como tema. Este cuadro vino sin bastidor, enrollado y como apenas tenía capa de preparación, la capa pictórica se desprendía de la tela ante el menor movimento.

Proceso de restauración de pintura

Sentado de color

Era necesario proteger la capa pictórica para evitar su deterioro, y que de paso sirviera como paso previo para el proceso de reentelado.  Fig. 3.

La capa pictórica se adhiere con papel de seda, impregnando la superficie del cuadro con una mezcla de cola animal y fungicida, a la concentración adecuada. Esta protección ante posteriores manipulaciones, también nos sirve para fijar levantamientos y corregirlos, proceso que solemos llamar «Sentado de Color«.  Si lo realizamos adecuadamente, conseguimos que no recaiga en la forración todo la tarea de fijar los levantamientos.

Reentelado

En cualquier caso el reentelado o forración ayuda a regenerar la capa de preparación siempre que no esté impermeabilizada la tela original. a veces los autores daban una mano de óleo en el reverso, para aportar rigidez al conjunto. Este proceso se realiza con una mezcla de harina, cola y fungicida que denominamos Gacha. Fig. 3 y 4. Lienzo unido a la nueva tela que le aporta el soporte adecuado. Fig 4:  La capa pictórica queda fija. Se retira la protección de papel que retira algo de suciedad y el cuadro se empieza a verde otra manera.

Limpieza reverso

Es necesario preparar anteriormente ambas telas para unirlas en el reentelado. Hay que limpiarlas, quitar nudos en la nueva y fatigarla. Y limpiar de suciedad, polvo y detritus el reverso del lienzo original. Ver Fig 2.  Reverso tela clavado a un soporte para  limpiar restos de tela, parches anteriores, agujeros, rastros de cera y manchas. 

Limpieza

Por lo general las obras de pintura se suelen limpiar antes de rellenar las lagunas. No hay mucho que decir en este caso. Se limpió el estrato superficial de la pintura eliminando primero la suciedad y luego retirando ligeramente los barnices oxidados. Y al contrario de lo que se sigue escuchando en «supuestos profesionales de la restauración» la saliva y la patata NO son materiales aptos para limpiar una obra de arte. Ambos son orgánicos. Y la saliva podemos imaginarnos los microorganismos que puede tener, además de otras cosas.

Estucado

Fase de relleno de lagunas con un aparejo de yeso y cola similar al original. La Fig. 4 muestra la tela a la vista que es necesario nivelar. Es una diferencia de micras la altura de la capa pictórica que hay que salvar, pero imprescindible. Rellenamos estas lagunas normalmente con pincel y luego las rasamos hasta dejarlas al mismo nivel. Fig. 6 y 7.

Reintegración

Esta es una de las fases más lentas y minuciosas en el proceso de la restauración de un cuadro. A veces te llena de satisfacción ir completando las lagunas. Otras veces, la odias porque los materiales que empleamos no son parecidos a los originales. Debemos emplear materiales estables y reversibles como rige la normativa: Acuarelas, pigmentos al barniz, Gamblin Conservation Colors, etc
Fig. 8 a 16 muestran las fases de reintegración. Empezamos dando bases que nos aproximan y poco a poco vamos afinando imitando colores.

Barnizado

Si los materiales con los que reintegramos, como las acuarelas, nos han acercado lo suficiente, basta con dar una mano de barniz en brocha o spray. De lo contrario tenemos que dar una mano de barniz para ver los colores en su estado final. Y terminar de reintegrar con con pigmentos al barniz o en hidrocarburos.