Bajo el cuadro de un paisaje se ocultaba este personaje. Gracias a técnicas como radiografía de rayos X y a la espectrometría infrarroja, podemos saber que se oculta debajo de determinadas obras de arte. Este tipo de nuevas tecnologías nos da detalles difícilmente observables a simple vista, gracias a poder registrar las frecuencias de ondas del espectro no visible al ojo humano. Con estas pruebas pudimos enseñar al cliente la calidad de este otro cuadro oculto bajo el paisaje.En este caso al observar los laterales ya se apreciaba parte de la pintura subyacente. Las zonas exhibidas ya intuían una buena factura del cuadro oculto. De manera que se realizó un estudio más profundo, para determinar la calidad de la escena tapada.
Tecnología moderna aplicada a la pintura: viendo lo oculto con rayos X
Al recibir el cuadro en el taller pudimos observar detalles que no casaban con el paisaje que veíamos en primer término.
Se apreciaban surcos y relieve de pincel que no coincidían con las líneas del paisaje. Una vez que retiramos el marco pudimos apreciar como los bordes tenían una capa pictórica con una calidad y una combinación de colores distinta al paisaje.
Estudiamos la obra con luz rasante y realizamos una pequeña cata de limpieza eliminando la capa pictórica en una esquina con una importancia visual menor.
La espectrometría infrarroja tiene poco poder penetrante y nos dio poca información al respecto sobre la escena oculta. Se realizó entonces una serie de radiografías a la que pertenece la imagen de la entrada. Además, se realizaron pequeñas catas de limpieza en zonas distintas a las radiografías. Después de estudiar los resultados, conjuntamente con el cliente, se tomó la decisión de empezar a limpiar la escena del paisaje para revelar un poco más del personaje tapado. Empezamos registrando fotográficamente toda la obra. Era imposible saber si el personaje oculto se encontraba muy perdido o no. El cliente no lo tenía muy claro, pero es un riesgo que asumió. A nuestro lado, fue siguiendo paso a paso todo el avance en las catas, hasta que tomó la decisión final y nos encargó eliminar completamente el paisaje para desvelar al anciano que veíamos en la radiografía. Sucede que muchas obras se encuentran «repintadas» por elevado porcentaje de pérdidas que soportan. En este caso las catas revelaban que merecía la pena descubrir la obra original al no encontrarse muy perdido.
En cualquier caso, vamos un poco a ciegas. No pudimos radiografiar todo el cuadro y las catas podían situarse en zonas donde no hay perdidas.
Limpieza y eliminación de la capa pictórica última
En la secuencia fotográfica se aprecian las distintas fases de limpieza
Afortunadamente la mezcla de solventes que ablandaban la capa de la campiña no afectaban a la capa pictórica de la obra original. Aun así, hubo que trabajar retirando barnices primero y distintas capas hasta ir llegando a mostrar al anciano.
Revelando al personaje
El resultado de la limpieza revelaba a un hombre mayor con los atributos propios de aquellos que llevaron vida de anacoreta y recogimiento. Libros y tintero nos indica que fue alguno de los doctores de la iglesia y un hábito negro propio de los Agustinos. Pero no muestra una maqueta de la iglesia para ser considerado uno de los grandes doctores. La silla y la mesa son demasiado lujosas para un anacoreta. Por lo demás, tiene elementos muy comunes a escritores, evangelizadores y misioneros. Le falta algún atributo más para poder identificar plenamente al escritor eclesiástico que debe ser.
Para ver en youtube la noticia en el telediario de Antena 3.